CALI "SUCURSAL DEL CIELO...Y DEL TEATRO"

Sin lugar a dudas, Cali se ha convertido en un epicentro cultural de gran importancia a nivel nacional e internacional; el teatro es precisamente una de las manifestaciones culturales más fuertes y de mayor acogida al representar historias frente a una audiencia usando una combinación de discursos, gestos, escenografía, música, sonido y espectáculo que muestra desde obras literarias muy reconocidas hasta situaciones cotidianas que fácilmente logran sensibilizar al espectador.

Para los actores de las tablas, el teatro, más que una labor realizada con vocación y gusto, es una pasión que acompañada de un toque de locura encuentra su principal motivación y satisfacción en el aplauso de un público conmovido, tal como lo manifiesta Lorenzo Henríquez, dramaturgo venezolano, actor y director de cine y televisión; premio nacional de teatro por la obra "Baño de damas". Radicado en Cali desde 1996, actualmente se desempeña como docente de actuación e historia del teatro en una reconocida academia. Minutos antes de dictar clases quizo compartir con nosotros un poco de su vida como artista.

Entrando un poco, en un ambiente de confianza por la agradable forma de ser de Lorenzo Enríquez le digo:

-Lorenzo quiero que me hable de su vida artística.

"Soy un viejo, comprometido, vivo con un perro y un gato...¿qué más? ajá...no mentira!" (sonrie haciendo un gesto de sólo bromeaba).

-¿Por qué vive Lorenzo aquí en Cali-Colombia?

"Bueno, Lorenzo vive aquí por accidente, vine de visita hace 12 años y conocí a mi pareja y me quedé. Felizmente gracias a Dios que me quedé".

-¿Cuándo empieza a meterse de lleno en el mundo de la actuación y el teatro?

"Debuté en el año 76 en Radio Caracas Televisión, ese canal que cerró el gobierno de Chávez, eeh...hace 32 años, tener 32 años de profesión y estar vigente es muy satisfactorio; hice bastante televisión en mi país y mucho teatro".

-¿Fue difícil llegar a la televisión?

"Mi papá era una persona muy importante en la TV venezolana, fundador de la televisión, don Tomás Henríquez, y eso, pues de alguna manera, me hizo fácil comenzar en el medio, estar en el ambiente. Pero como no tenia preparación me caí rapidito; busqué ayuda de mi papá, él inteligentemente me dijo: -no, estudia y yo te ayudo-... Se lo agradezco tanto oiste".

-De los papeles que ha realizado desde que inició en su país ¿cuál es el que más recuerda?

"Un negrito en una mini serie llamada "Pobre Negro", un clásico de la literatura venezolana de don Rómulo Gallego, un negro que tuvo la oportunidad de tener 18 años, 40 y 80, tuve la oportunidad de tener 3 edades. ¡uyy! fue delicioso, delicioso" (comenta emocionado).

-Y en teatro ¿cuál es el que más recuerda?

"Teatralmente el Baño de damas, lo hice en Venezuela como actor y luego lo hice acá en Colombia dirigiendo y actuando. Me da mucha satisfacción porque es desdoblarme, imaginate a un viejo como yo haciendo un travesti, un show es un reto muy grande para mi porque o lo haces muy bien ó haces el ridículo. Y a los 50 años hacer el ridiculo, ¡no aguanta!".

-¿Cuándo se estrenó por primera vez baño de damas y cómo fue?

"Se estrenó en el año 88, en Venezuela, y tuvo éxito en muchísimos paises. Esa obra a mi particularmente me gusta mucho porque tiene dos oportunidades: hacer teatro de comedia para que la gente se divierta y hacer teatro que verdaderamente tenga un transfondo, si analizamos los personajes, lo que dicen son vainas cotidianas que les pasan a las mujeres cuando se encierran en un baño".

-¿Qué significó para usted después de 20 años, volver hacer Baño de damas?

"Desnudarme, porque hace 20 años, (coño) tenía 27 años, iba al gimnasio, estaba papiadito, estaba chévere y ahorita 20 años después tener que quitarme los pantalones (suelta a reirse), pero no mentira, eso no es uno (comenta relajado). Con esa obra, en el año 99 me gané el premio municipal de teatro en Caracas".

-¿Qué es lo que más le satisface de hacer teatro?

"La satisfacción de que terminó la obra y ver a un gentío aplaudiéndote. Uno se alimenta de los aplausos del público" (comenta emocionado).

Suena el timbre avisando que Lorenzo tiene que dictar clase...