Cada vez que vemos que un gato se acerca a un ratón y el pobre roedor corre despavorido, se creería que es a causa de un temor natural a un animal que le supera en talla y fuerza, pero según investigaciones los ratones perdieron el tiempo cuando quisieron que alguno de ellos tratara de ponerle cascabel al gato, lo más posible sería que los protagonistas de esta fábula aún no habian descubierto la capacidad de su órgano vomeronasal u órgano de jacobson y no sabían que pueden reconocer a su depredador por el olor que desprende.
Los gatos poseen un compuesto en la saliva que es el que produce un miedo natural en los ratones incluso si nunca han visto u olido a un felino, se llama proteína urinaria mayor más conocida como MUP por sus siglas en inglés, ésta también la poseen las ratas pero esta vez en la orina.
Gracias a ella los pequeños roedores identifican a su cazador y es allí donde el instinto les indica que es momento de huir.
Todo esto indica que los ratones han desarrollado receptores en capacidad de tomar información química de otras especies, así que no sería extraño que algún día seamos los humanos quienes estemos pensando en ponerle el cascabel al ratón porque de otra forma no se le podría alcanzar jamás.
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