El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, aseguró que las inundaciones y el huracán Karl han dejado alrededor de un millón de habitantes “lastimados en sus ingresos y actividades”. Además, consideró que la entidad enfrenta el mayor riesgo de su historia, con saldos que ajustar y sitios a los que aún no se ha podido llegar, con miles de viviendas destrozadas, gente que lo perdió todo y un sector productivo afectado.
Por tal razón los damnificados de Veracruz, serán albergados en los templos evangélicos. La Alianza Metropolitana de Pastores Evangélicos del Valle de Orizaba, (AMPEVO), informó que estarían en condiciones de recibirlos y darles alojamiento en los templos de esta zona.
El presidente de la alianza, Joel Ortigoza Vélez, lamentó que la desgracia de los veracruzanos sea un beneficio para los ladrones que andan metiéndose en las casas inhabitadas para lucrarse del dolor de la gente.
“En el renglón de principios y valores falta mucho por aprender para ser más condescendientes, no se vale lucrar con el dolor, es mejor ayudar dentro del dolor”, expresó el Ortigoza, quien avisó que el viernes habrá una velada de oración donde pedirán especialmente por Veracruz, sin olvidar el bienestar de todo México, y sobre todo para que Dios toque el corazón de todos y se unan en apoyo a los municipios veracruzanos.
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