Este es el Blog de la Universidad de la Voz con sede en Cali Colombia. Institución que forma Comunicadores Sociales con énfasis en Locución Radial y Presentación de Televisión.
Desde 1990 es la organización que surte de Voces y Talentos a los medios tanto Radiales como Televisivos de Cali y el Valle del Cauca.

octubre 22, 2010

CULTURA SEX SHOP, NO MAS TABU.


En Santiago de Cali es frecuente encontrarnos con ellas: en las esquinas, en diferentes barrios o centros comerciales. Algunas funcionan ocho horas, otras veinticuatro, lo cierto es que en cualquier lugar de la ciudad podrán encontrar como encender la llama del amor; para algunos bien vistas, para otros aun es un tabú  entrar a ellas: estas son las sex shop.
El pensamiento colombiano aun es ajeno a este tipo de prácticas, es bastante claro que los valores morales de otras épocas y la presión social de la actualidad nos alejan de llegar hacer  realidad nuestros  gustos y deseos dejándonos llevar en ocasiones por el qué dirán o simplemente les ponemos freno por tradiciones religiosas.  Por otro lado  hay personas que buscan otras opciones a la hora de satisfacer la relación de pareja. Como lo hacen “Andrés y Carolina” quienes  llevan un año de casados y disfrutan de las mieles de la pasión conectados con el amor.  Ellos visitan con frecuencia las tiendas sexuales y afirman que para disfrutar y sentirse plenos no solo es necesaria la penetración en el acto sexual, existen métodos o artículos que pueden ayudar a complementar la relación. “siempre hay algo más” dicen mientras observan diferentes accesorios habidos en una sex shop caleña tales como: aceites calientes, juguetes, lubricantes, y retardantes; estos últimos los más utilizados por jóvenes que buscan con afán  satisfacer a su compañera.

Los juguetes sexuales no son algo nuevo, existen desde hace más de 2,500 años. Los antiguos egipcios, griegos y romanos ya hacían uso de ellos. Para este tiempo los romanos usaban materiales como la cera, para crear objetos de forma fálica ahora los podemos encontrar en diferentes gamas, artículos fabricados en vidrio, látex, caucho, y gran variedad de materiales.
Es importante destacar que la visita de parejas a estos sitios ha permitido a muchas de ellas salir de la rutina o monotonía a la que se ven enfrentadas las relaciones a través de los años, pues el experimentar nuevas sensaciones o cambios con estas ayudas en sus relaciones sexuales les brinda seguridad, ánimo, y motivación; oxigenando el ambiente relacional o matrimonial.
Otro aspecto relevante para tratar desde una perspectiva psicológica es la adicción que se puede generar a estos juguetes de tal manera que la persona deja a un lado sus actividades cotidianas (trabajo, familia, estudio) causando obsesiones las cuales provocan daños o patologías graves en los roles que desempeñan. También existen aquellos que buscan complacerse mediante el dolor extremo, utilizando ciertos elementos tortuosos (sadomasoquismo) que deterioran con el paso del tiempo el cuerpo y la mente, tanto de la pareja como su propio ser.
En otras situaciones que rodean este tema, estos juegos también son utilizados por mujeres que realizan como actividad laboral la prostitución ayudándose con estos métodos para complacer a sus clientes, de tal manera que aumenta su economía. Tal es el caso de “Catalina” una trabajadora sexual que por medio de esta actividad busca abrirse paso a  nivel profesional y brindarle a sus hijos una educación digna, por ello apoyándose en uno de los juguetes más comunes como son los disfraces complace a sus clientes quienes gozan de este privilegio que según ellos no encuentran en casa.
Pero aquí queda una gran incógnita para muchas personas: ¿es necesario que sus parejas busquen este tipo de experiencias fuera de su vínculo afectivo? De allí se desprende una gran conclusión que para muchos expertos en el tema radica en la falta de comunicación que existe actualmente en las diversas relaciones de pareja, de no conocer los gustos y deseos del ser que se ama o atrae. La comunicación elemento fundamental de toda relación afectiva, se hace notar como elemento principal para iniciar o no este tipo de prácticas.
En Santiago de Cali es frecuente encontrarnos con ellas: en las esquinas, en diferentes barrios o centros comerciales. Algunas funcionan ocho horas, otras veinticuatro, lo cierto es que en cualquier lugar de la ciudad podrán encontrar como encender la llama del amor; para algunos bien vistas, para otros aun es un tabú  entrar a ellas: estas son las sex shop.
El pensamiento colombiano aun es ajeno a este tipo de prácticas, es bastante claro que los valores morales de otras épocas y la presión social de la actualidad nos alejan de llegar hacer  realidad nuestros  gustos y deseos dejándonos llevar en ocasiones por el qué dirán o simplemente les ponemos freno por tradiciones religiosas.  Por otro lado  hay personas que buscan otras opciones a la hora de satisfacer la relación de pareja. Como lo hacen “Andrés y Carolina” quienes  llevan un año de casados y disfrutan de las mieles de la pasión conectados con el amor.  Ellos visitan con frecuencia las tiendas sexuales y afirman que para disfrutar y sentirse plenos no solo es necesaria la penetración en el acto sexual, existen métodos o artículos que pueden ayudar a complementar la relación. “siempre hay algo más” dicen mientras observan diferentes accesorios habidos en una sex shop caleña tales como: aceites calientes, juguetes, lubricantes, y retardantes; estos últimos los más utilizados por jóvenes que buscan con afán  satisfacer a su compañera.
Los juguetes sexuales no son algo nuevo, existen desde hace más de 2,500 años. Los antiguos egipcios, griegos y romanos ya hacían uso de ellos. Para este tiempo los romanos usaban materiales como la cera, para crear objetos de forma fálica ahora los podemos encontrar en diferentes gamas, artículos fabricados en vidrio, látex, caucho, y gran variedad de materiales.
Es importante destacar que la visita de parejas a estos sitios ha permitido a muchas de ellas salir de la rutina o monotonía a la que se ven enfrentadas las relaciones a través de los años, pues el experimentar nuevas sensaciones o cambios con estas ayudas en sus relaciones sexuales les brinda seguridad, ánimo, y motivación; oxigenando el ambiente relacional o matrimonial.
Otro aspecto relevante para tratar desde una perspectiva psicológica es la adicción que se puede generar a estos juguetes de tal manera que la persona deja a un lado sus actividades cotidianas (trabajo, familia, estudio) causando obsesiones las cuales provocan daños o patologías graves en los roles que desempeñan. También existen aquellos que buscan complacerse mediante el dolor extremo, utilizando ciertos elementos tortuosos (sadomasoquismo) que deterioran con el paso del tiempo el cuerpo y la mente, tanto de la pareja como su propio ser.
En otras situaciones que rodean este tema, estos juegos también son utilizados por mujeres que realizan como actividad laboral la prostitución ayudándose con estos métodos para complacer a sus clientes, de tal manera que aumenta su economía. Tal es el caso de “Catalina” una trabajadora sexual que por medio de esta actividad busca abrirse paso a  nivel profesional y brindarle a sus hijos una educación digna, por ello apoyándose en uno de los juguetes más comunes como son los disfraces complace a sus clientes quienes gozan de este privilegio que según ellos no encuentran en casa.
Pero aquí queda una gran incógnita para muchas personas: ¿es necesario que sus parejas busquen este tipo de experiencias fuera de su vínculo afectivo? De allí se desprende una gran conclusión que para muchos expertos en el tema radica en la falta de comunicación que existe actualmente en las diversas relaciones de pareja, de no conocer los gustos y deseos del ser que se ama o atrae. La comunicación elemento fundamental de toda relación afectiva, se hace notar como elemento principal para iniciar o no este tipo de prácticas.





Sex Shop en Cali. Integrantes:
Jhoanna Marquinez
Katerine Libreros
Liliana Caicedo
Ivan Dario Tangarife
Jhonatan Aullon
Edinson Fabian Tintinago
Ricardo Patino Martinez

No hay comentarios:

Publicar un comentario